miércoles, 23 de marzo de 2016

El gato de cinco patas patrullaba el jardín cuando ocurrió que el hombre de ojos desorbitados fuera abducido por la flor golosa. Fue el único testigo, descontando las estrellas, pero los detectives no lo interrogaron y eso que, cuando revisaron la escena del hecho al día siguiente, él interrumpió su dormitar en el sofá para zigzaguear con su larga gatunidad entre sus piernas y frotarse maullando contra las mangas de sus pantalones, dejándoselas llenas de pelos. Fue apartado delicadamente con el pie; ni siquiera le contaron las patas.
(Esta historia viene de la entrada anterior y continuará)


jueves, 17 de marzo de 2016

Bajo la mirada ansiosa de las estrellas, el hombre de los ojos desorbitados fue abducido por la flor golosa. 
(Esta historia continuará)